En Amor de Madre, creemos que la creatividad fluye mejor en un ambiente de trabajo relajado, colaborativo y, sobre todo, feliz. Y si hay alguien que se encarga de que esto suceda todos los días, es Ron, un perro labrador negro que nos llena de lametazos cuando tenemos un mal día (y cuando lo tenemos bueno también).
Su presencia en la oficina no solo nos llena de alegría, sino que también aporta una serie de beneficios que han mejorado nuestro entorno laboral y nuestra productividad.
El mundo de la creatividad puede ser intenso. Los deadlines, las reuniones y los cambios de última hora pueden generar estrés en cualquier equipo. Pero aquí es donde Ron entra en acción. Con su energía positiva y su eterna disposición a recibir caricias, logra reducir la tensión y recordarnos que siempre hay tiempo para una pausa. Diversos estudios han demostrado que los perros en el entorno laboral reducen el estrés y fomentan un ambiente más relajado, lo que a su vez potencia la creatividad y la innovación.
Ron ha logrado algo que pocos en una oficina pueden: conectar a las personas. Su simple presencia fomenta la interacción entre los miembros del equipo, incluso entre aquellos que suelen ser más reservados. Un simple «¿Le has dado chuche?” puede convertirse en el inicio de una conversación entre compañeros que de otro modo apenas interactuarían. Esto ha fortalecido la comunicación y el espíritu de equipo en Amor de Madre.
Las pausas son necesarias para mantenernos productivos, y qué mejor manera de tomarlas que con un poco de movimiento. Ron nos obliga a levantarnos, estirarnos y salir a dar un paseo, lo que mejora nuestra circulación, despeja nuestra mente y nos permite volver al escritorio con una perspectiva renovada. En lugar de quedarnos estáticos frente a la pantalla, Ron nos recuerda la importancia del equilibrio entre el trabajo y el bienestar.
Ser una empresa pet-friendly: más que un beneficio es una filosofía de vida. Tener a Ron en la oficina nos ha hecho darnos cuenta de lo importante que es ser una empresa pet-friendly. No solo mejora el ambiente de trabajo, sino que también refuerza nuestra cultura organizacional basada en la empatía, la flexibilidad y el bienestar de nuestros colaboradores. Sabemos que muchas personas consideran a sus mascotas como parte de la familia, por lo que permitir su presencia en el espacio de trabajo genera un sentimiento de inclusión y pertenencia.
Además, la posibilidad de traer a nuestros amigos de cuatro patas a la oficina es un atractivo adicional para el talento que busca un ambiente laboral más humano y cercano.
En Amor de Madre, estamos convencidos de que Ron es más que una mascota: es un miembro fundamental de nuestro equipo. Nos ayuda a ser más felices, más creativos y más unidos. Y si él pudiera hablar, estamos seguros de que nos diría lo afortunado que se siente de formar parte de este equipo.
Si tu empresa aún no es pet-friendly, te animamos a considerar los beneficios de integrar a estos fieles compañeros en la rutina laboral. Quién sabe, quizá el próximo fichaje estrella de tu equipo tenga cuatro patas y una gran sonrisa peluda